Sostenibilidad

Un mañana extraordinario comienza hoy al cambiar la forma en que diseñamos, creamos y cuidamos nuestros zapatos.

Mira los pasos que estamos dando hacia un futuro más sostenible y descubre cómo puedes dar el mejor siguiente paso para tus zapatos.

Te invitamos a unirte a nosotros en nuestro viaje y ser parte de nuestra historia de sostenibilidad.

Todo comienza en Brasil…

Melissa es parte de Grendene Global Brands, uno de los mayores fabricantes de calzado del mundo.

Grendene es dueña del 100% de sus fábricas. Esto significa que conocemos a todos los que fabrican nuestro calzado, y nuestros clientes saben exactamente dónde se hacen sus zapatos.

Creemos que un futuro más sostenible solo es posible a través de nuestra gente. Grendene genera más de 16,000 empleos donde los empleados se benefician de buenas condiciones laborales, salarios justos y oportunidades de desarrollo profesional.

Gracias a nuestras operaciones en Brasil, invertimos en las comunidades que rodean nuestras fábricas, mientras apoyamos también a los negocios locales – el 93% del gasto de Grendene es con proveedores brasileños.

Estamos orgullosos de que nuestros zapatos sean y siempre serán veganos con el compromiso de Melissa de ser libres de crueldad en 2017. Nuestros productos nunca serán probados en animales y no contienen componentes de origen animal, como está registrado por la Vegan Society.

Creamos zapatos que no solo amarás, sino que amarás por mucho tiempo. Nuestro principal material, MelFlex, es un tipo resistente de PVC hecho con la tecnología propia de Melissa.

La simplicidad de nuestros materiales nos mantiene un paso adelante de la industria del calzado, donde tradicionalmente la mezcla compleja de diferentes componentes ha sido un desafío para limpiar y reutilizar o desensamblar y reciclar. MelFlex es un plástico duradero que puede usarse durante muchos años antes de ser reciclado cuando se devuelve a nuestros socios especialistas.

Para contribuir a un planeta mejor, nunca dejamos de explorar soluciones más sostenibles. Muchos plásticos se derivan de combustibles fósiles, por lo que los materiales bio-basados hechos de plantas ofrecen una alternativa más limpia. Por eso Grendene ha rediseñado su calzado para aumentar el volumen de estos materiales renovables utilizados en su totalidad, del 26% en 2021 al 48% en 2022.

Nuestros materiales bio-basados certificados por el USDA están hechos de caña de azúcar y aceites vegetales y se utilizan para modelos específicos en la colección.

Grendene está en un viaje de sostenibilidad donde cada paso busca promover prácticas de producción más positivas.

Nuestros zapatos se fabrican con conciencia: equilibramos nuestro objetivo de ofrecer a nuestros clientes zapatos que adoren con el cuidado que debemos mostrar por nuestro planeta compartido y sus valiosos recursos.

Tratamos el 100% de nuestras aguas residuales.

Gracias a la instalación de estaciones de tratamiento de agua en todas nuestras fábricas, también podemos reutilizar la mayoría de nuestras aguas residuales (86% en 2022) en nuestros procesos.

Afortunadamente, la huella hídrica del plástico es relativamente baja en comparación con otros materiales que a menudo se utilizan en la industria del calzado (como el cuero o el algodón). Seguimos cuidadosamente nuestro consumo de agua y sabemos que el 30% se utiliza en la producción de nuestros zapatos.

Esto significa que la mayoría se utiliza para apoyar las actividades de nuestra gente, por ejemplo, fuentes de agua y baños.

Nuestras fábricas funcionan con energía renovable.

Los Melissa se han fabricado utilizando energía 100% renovable desde 2018. A través de la compra de certificados de energía renovable que cubren nuestro uso de electricidad, hemos ayudado a reducir las emisiones de carbono de nuestros procesos de fabricación.

También estamos invirtiendo en infraestructura más ecológica en nuestras fábricas. Por ejemplo, hemos instalado una Planta de Energía Solar en nuestra fábrica en Sobral. Además, en 2023, instalaremos más de 4,000 paneles en la nueva fábrica de Crato, lo que representará el 34% de la energía autogenerada. Los paneles también contribuirán al confort térmico de nuestros empleados.

Al agregar estos paneles solares al techo, el 2.5% de la energía anual promedio utilizada para crear nuestros zapatos ahora es alimentada directamente por el sol brasileño.

En nuestro camino hacia la excelencia de cero residuos.

Como parte de nuestro compromiso con la producción ecológica, cada pieza de plástico sobrante de la creación de los zapatos regresa al inicio del proceso para que, en promedio, el 30% de cada zapato esté hecho de estos desechos reciclados de fábrica.

Pero no nos detenemos ahí: en 2022, el 90% de nuestros residuos totales se reincorporaron a la producción (así que no fueron a un vertedero), y estamos comprometidos a convertirnos en un negocio de cero residuos donde toda nuestra basura sea un tesoro.

Por ejemplo, reutilizamos los restos de comida y otros materiales orgánicos para generar gas de cocina y fertilizante.

El futuro del calzado es circular. Esto significa replantearnos nuestra relación con cómo hacemos, usamos y nos despedimos de nuestros zapatos. En lugar de desechar las cosas cuando terminamos (como una línea recta), podemos trabajar juntos para mantener los materiales en movimiento (como un círculo).

Somos transparentes sobre de qué están hechos nuestros productos, y la circularidad comienza con un buen diseño. El PVC es un material duradero e impermeable que es fácil de lavar, listo para reutilizarse, y puede fundirse y rehacerse en productos útiles, desde suelos hasta muebles, dándoles una nueva vida.

Envía tus preguntas a: help@eu.shopmelissa.com

Para conocer el viaje completo de sostenibilidad de Grendene, descarga nuestro último informe de sostenibilidad aquí.